¡La bebida adelgazante!

Al vino tinto de se atribuyen muchas cualidades positivas: es un bien antoixidante, es decir, retrasa el envejecimiento y cuida nuestro corazón. A esto se le añade otra virtud más. Un estudio científico reciente ha puesto al descubierto, que el vino ayuda a adelgazar.

Ésta es la conclusión a la que ha llegado el equipo investigador de Neil Shay, un bioquímico estadounidense de la Universidad Estatal de Oregón. Pero ¿cuál es el secreto de esta bebida? Por lo visto las uvas con las que se elabora. 


La uva es la clave.


El equipo de Shay junto con investigadores de la Universidad de Nebraska y de la Universidad de Florida, han estudiado una variedad de uva llamada muscadine. Con ella de producen algunos vinos Americanos, principalmente en los estados del sureste como Florida. En su composición han encontrado cuatro diferentes sustancias naturales que pueden acelerar el proceso de adelgazamiento. Según los científicos, la más importante de ellos es el ácido elágico, que tamién se encuentra en las frambuesas, las fresas y las granadas. Esta sustancia el frena el crecimiento de las células de grasa y su metabolismo en el hígado. "Sería una gran noticia si mediante el uso de alimentos elaborados con las uvas de esta variedad pudiéramos desarrollar una dieta adelgazante que redujera la acumulación nociva de las células de grasa en el hígado."

Pero hay otras variedades de uva eficaces. 


El estudio realizado por Neil Shay y compañía confirma lo que ya fue descubierto en 2013 en un estudio realizado con ratones a los que se les administró la variedad de uva pinot noir. La dieta de algunos de estos roedores consistía en un 60 por ciento de grasa, dando como resultado un fuerte aumento de peso. Otros ratones eran alimentados con comida que contenía sólo el diez por ciento de grasa. Durante el estudio de diez semanas de tiempo, los ratones que habían tomado la mayor parte de la grasa, desarrollaron síntomas de diabetes e hígado graso - las mismas consecuencias que son de esperar en una persona con una dieta alta en grasas. Sin embargo, los ratones a los que adicionalmente se les administró la uva, acumularon menos células de grasa en el hígado y los niveles de azúcar en sangre fueron positivos.

Entonces nos tiramos al vino directamente?


Por supuesto que esto no quiere decir que tengamos que bebernos inmediatamente una botella entera de vino. Como todo en la vida, hay que beber con moderación y responsabilidad. De acuerdo con el profesor Milos Taborsky, el consumo moderado de vino se debe combinar, con deporte para que sus efectos sobre la salud se desarrollen plenamente. "El vino sólo protege contra las enfermedades cardiovasculares cuando es ayudado al menos dos veces por semana por el deporte", dijo recientemente durante el Congreso Europeo de Cardiología. 

 Así que quien siga su consejo, puede disfrutar de vez en cuando un un vinito tinto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario